Los juegos del hambre. Sinsajo - Parte1

Ayer fui a ver la última entrega de la saga de los juegos del hambre, sinsajo - parte 1. Sí, eso es, parte 1, lo que obviamente significa que veremos una parte 2 próximamente. Como la mayoría de vosotros sabéis, esta saga cinematográfica tiene su origen en una saga literaria, compuesta por tres libros: Los juegos del hambre, En llamas y Sinsajo. Lo que no alcanzo a comprender es porqué se ha decidido que el tercer libro se convierta en dos películas. Bueno, en realidad sí alcanzo a comprenderlo, como cantaban Sally Bowles y su excéntrico maestro de ceremonias en aquella ya legendaria Cabaret:

 "Money makes the world go around
The world go around
The world go around"

Así que, como ya habréis adivinado, no quedé nada satisfecha con este último capítulo de la saga. Cierto, que desde un principio ha tenido un carácter comercial, pero, en mi opinión, la primera película de la saga "Los juegos del hambre" si tenía un interés cinematográfico, consegúia mantenterte atento y en tensión hasta el último momento y llegabas a empatizar con los personajes. La segunda parte, "En llamas" perdió en calidad y en esta última, lo único interesante que he encontrado ha sido las interpretaciones de grandes actores como Philip Seymour Hoffman (tristemente fallecido este mismo año) y Julianne Moore, espléndida en su papel de presidenta Coin. Jennifer Lawrence, sin embargo, no me resulta convincente en su papel de Katniss Everdeen. Sinceramente, no entiendo el gran reconocimiento recibido por esta actriz, que posee ya a sus 23 años numerosos premios, incluyendo el Óscar a mejor actriz principal. Sus partenairs masculinos (Josh Hutcherson, Liam Hemsworth y Sam Claflin, a pesar de su atractivo,  también me dejaron indiferente, con unas interpretacione mediocres y poco convincentes, parecía estar viendo una obra de instituto, eso sí, con unos buenísimos efectos especiales.

Todo esto me llevó a reflexionar sobre las innumerables sagas cinematográficas destinadas sólo a exprimir al máximo historias que acaban perdiendo un sentido. A bote pronto, se me ocurre Indiana Jones, una maravillosa y exitosa saga de los 90 protagonizada por un Harrison Ford más que en forma y que alguien tuvo la descabellada idea de continuar recientemente con una innecesaria cuarta parte que la mayoría preferiríamos borrar de nuestras retinas. Pobre Indi, prefería haberme quedado con esta imagen de él:

Otra sagas que acabaron agotándonos fueron Terminator, Piratas del Caribe, Saw o Matrix. Lo mismo ocurre con algunas series, que debido al éxito comercial que experimentan se ven innecesariamente alargadas, consiguiendo así agotar todo su interés argumental. Este fue el caso de Lost, una serie que en sus primeras temporadas conseguía mantenernos en vilo y que fue poco a poco perdiendo calidad hasta llegar a un final totalmente decadente. 

Esperemos que no ocurra lo mismo con el esperado regreso de Twin Peaks en el próximo 2016, anunciado por su peculiar director David Lynch y que se ha convertido en los últimos años en una serie de culto. Lo que no sabemos es si este regreso se ve motivado por argumentos económicos o formaba parte del plan inicial de Lynch, ya que Laura Palmer ya nos lo advertía... I'll see you in 25 years.