Monólogo de Johnny Quid en Rocknrolla

En estas fechas no paro de darle vueltas a la cabeza y la reflexión del día ha sido por qué a veces no podemos evitar hacer algo que sabemos perfectamente que nos perjudica, y, a pesar de ser dañino nos "enganchamos" a algo, a alguien, a un lugar... de una manera consciente o inconsciente, lo hacemos una y otra vez y al pensar en esta idea he recordado el monólogo de Johnny Quid en Rocknrolla, sin duda, lo mejor de toda la película.



"¿Ves ese paquete de fumar mata que hay sobre el piano?
Todo lo que hay que saber de la vida está entre esas cuatro paredes.
Verás que a una de tus personalidades le seducen los delirios de grandeza.
Un paquete dorado de cigarrillos largos con una insignia regia. Una atractiva insinuación de Glamour y riqueza. Una sútil sugerencia de que los cigarrillos son tus reales y leales amigos. Y eso Pete... es falso.

Tu otra personalidad intenta que te centres en la otra cara de la moneda.
En aburrida negrita y sobre un fondo blanco, aparece la afirmación de que esos firmes soldaditos de la muerte en realidad quieren matarte. Y esa Pete... es la verdad.

Ohh.. la belleza seductora llama a la muerte y yo soy adicto a su cautivador canto de sirena.
Lo que al principio es dulce, al final es amargo.. y lo que es amargo, al final es dulce.
Esa es la razón de que tú y yo adoremos las drogas.
(...y precisamente por eso no puedo devolver el cuadro...)

Ahora... por favor.. dame fuego"



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